RECÓGELO TÚ MISMO
Hay un lugar donde «la felicidad se come» dicen Marta y Pablo. No existe la prisa y te chupas los dedos con restos de moras, arándanos, grosellas y frambuesas…
Lo diferente es que tú mismo puedes coger los frutos del árbol, probarlos, relamerte, y volverlos a probar hasta ver cuál te llevas.
Después, vas llenando tus cestitas con lo que más te guste mientras paseas y te pierdes entre la vegetación.
Una forma distinta de acercarnos al campo y comprar la fruta que se inventaron esta familia de agricultores y que hace las delicias de pequeños y mayores.
Como todas las frutas, estas ¡también tienen su temporada! Así que, para los que estéis en Asturias, muy cerquita de Villaviciosa, daos prisa ¡qué se acaban en septiembre!
En el Malaín dan ganas de quedarte mucho rato. Y probar los helados de moras y frambuesas, y los zumos de arándanos, y volver, sobre todo, dan ganas de volver.
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Periodista y escritora. Convencida de que los relatos mueven el mundo y de que la comunicación, el entendimiento, y la empatía mejoran nuestras vidas. Las historias son poderosas. ¿Quieres saber la mía? 
Quiero las aletas y el kit de dibujo y sobretodo sobretodo sobretodo la karkasa anti lobos…..que nunca se sabe