HEIDI
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro, exactamente hace 34 años (calculo que estaría en 1º de EGB) Mi profesora de entonces, la Señorita Transi, nos dejaba los viernes por la tarde como momento para la lectura, cada uno se podía llevar el libro que más le gustara y compartirlo con los demás, o no. Yo me llevé Heidi, nada de cuentos ni álbumes ilustrados, un libro. Recuerdo que por un momento tuve la sensación de que, para mi pequeña altura, aquello era inmeso, sin embargo, no me asustó y lo fui leyendo cada viernes del año con ahínco, con amor, y finalmente con devoción. Heidi fue mi primer libro, algo así como el primer amor, y cuando terminé tuve una extraña sensación de placer, de haber tenido en mis manos, y luego en mi corazón, algo redondo. También tuve algo de pena por haberlo acabado, pero eso suele ocurrir cada vez que cerramos una gran historia, lo bueno de los libros es que ya siempre se quedan ahí, ya sabéis, en ese lugar dedicado a los recuerdos agradables y apasionados.
Hoy vuelvo a releer o vuelvo a leer esta preciosidad de Johanna Spyri (maestra rural) que ha editado Nórdica Libros e ilustrado Sonja Wimmer, con mimo y esmero, y vuelvo a disfrutar como aquella niña de 6 años que se dejaba llevar por un mundo rebosante de naturaleza, sencillo y humano.
Es posible que todos creamos conocer esta historia y seguramente sea así pero también me atrevería a decir que no, al menos no toda, al menos no en todos sus matices.
Heidi nos cuenta la historia de una niña huérfana que tiene que irse a vivir con el huraño Abuelo de los Alpes porque su tía ya no puede encargarse más de ella. Ante para lo que miles de ojos puede parecer una amenazante desgracia, para la niña resulta la aventura más deliciosa del mundo, lo peor ocurre cuando su tía regresa para llevarla contra su voluntad con la familia de Frankfurt. Allí echará tanto de menos a Pedro, el cabrero, la abuelita de los Alpes, el aire de las montañas y la Señorita Rotenmeier se lo pondrá tan difícil, que Heidi estará a punto de enfermar gravemente.
Pero su entusiasmo es tan contagioso, que igual que traslada a Klara, a la abuelita, al señor Sesemann y al Doctor, su fascinación por los pastos, las flores y la vida con el abuelo, nos lo traslada a nosotros, los lectores, que nos vamos dejando atrapar por esa forma de mirar de la niña tan verdadera.
Aunque, la conocida y renombrada señorita Rottenmeier, aún hoy en día en ambientes de estricta severidad, y otras vicisitudes, harán que la pequeña pase algunas penas y congojas, este libro nos cuenta como, a pesar de las adversidades y acontecimientos irreversibles, si miras de frente y con el corazón en la mano, la vida claudica y se pone de tu lado. Todo un mensaje de seguridad para los más pequeños.
En esta edición de Nórdica Infantil se reúnen los dos tomos que originalmente compusieron las aventuras de Heidi: «Los años de formación y andanzas de Heidi» y «Heidi pone en práctica todo lo que ha aprendido«.
De esas lecturas que te invitan a navegar pausadamente, que te sumergen en el placer puro de la lectura.
Con esta empieza la primera de mis reseñas sobre lo que he llamado «Niñas Libres«.
Espero que no podáis resistirlo y lo compartáis con vuestr@s pequeñ@s cuanto antes.
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